Los caminos de la Literatura a través de Luis Alberto de Cuenca

Hoy queremos felicitar a Luis Alberto de Cuenca por su cumpleaños número sesenta y cinco. Cronopio Loco se ha acordado de él y por eso quiere dedicarle un hueco en la sección de Literatura hoy.

Luis Alberto de Cuenca nació tal día como hoy en 1950 en la ciudad de Madrid. Conocido en su plenitud como poeta, también es filólogo, traductor, ensayista, columnista, crítico, editor e investigador. Por otra parte, el poeta es miembro de la Real Academia Española y académico correspondiente en Madrid de la Academia de Buenas Letras de Granada.

Dejó el segundo curso de Derecho a medias para empezar la Carrera de Filología Clásica. En 1973 se licenciaría y en 1976 se doctoraría con una investigación sobre el poeta Euforión de Calcis. De esta forma, su actividad filológica se ha volcado en la divulgación hacia sus obras estudiadas, es decir, desde obras de la época clásica hasta el siglo XX.

Como traductor ha traducido obras en griego clásico, latín clásico, latín medieval, francés medieval, provenzal, catalán, francés, inglés y alemán. Además, ha traducido autores como Homero, Eurípides, Geoffrey de Monmouth, Chrétien de Troyes, Marie de France y Gérard de Nerval. Como editor ha trabajado en varias colecciones.

Sin embargo, lo que a nosotros nos interesa va más allá de todo eso. Cronopio Loco trae a sus páginas a Luis Alberto de Cuenca poeta. Entre antologías, colecciones y propios libros de poesía, Luis Alberto de Cuenca ha publicado más de cuarenta y cinco volúmenes. El más reciente Cuaderno de vacaciones (2014), con el que recibió a demás el Premio Nacional de Poesía otorgado en 2015.

De sus libros de poesía más reconocidos podemos destacar El héroe y sus máscaras y La caja de plata. Uno  de sus poemas más conocidos es «El desayuno»:

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».

Luis Alberto de Cuenca habla de vacaciones sin estarlo, pues es un pensador que está continuamente en movimiento. Con una poesía bienhumorada y sentimental se acoge en el panorama contemporáneo en una línea clara. Por ello, hasta compositores como el cantante Loquillo ha puesto música a sus poemas. Como vemos en su trayetoria, nunca ha dejado de estar de vacaciones o sí.